sábado, agosto 07, 2004

SOLO EL RUIDO DE LA MAQUINA RASURADORA

JUAN BEAT

La peluquería cutre y deprimente siempre estaba llena. Viejos que hablaban sobre sus conquistas en los bailes del California Dancing Club; adolescentes con el cabello largo llevados a la fuerza por sus madres; señoras del rumbo que tenían amoríos con el peluquero, siempre estaba llena esa peluquería. Morty, el peluquero y dueño del negocio no era un tipo tan desagradable, por lo menos hablaba poco y por 30 pesos el cabello no quedaba tan mal. Dos policías "auxiliares", que esperaban su turno para pasar con el peluquero platicaban algo en secreto; uno de ellos, el más alto, no quitaba su vista de JB. Lo miraba con un gran interés, repasaba su rostro e incluso intentaba ver el título del libro que JB leía. Algo le decía a su compañero acerca de JB. Morty no se daba abasto con los clientes, durante un tiempo tuvo una joven ayudante estudiante de esas carreras de belleza y superficialidades por el estilo. Duró poco, parece ser que Morty la atosigaba tanto con "piropos" que no soportó y se fue.  Ella no era agradable, uno que otro hombre de los que acudían a la peluquería le llevaba flores y regalitos, pero la joven morena teñida de pelirroja nunca cedió.  A penas era lunes y Morty tenía casa llena; JB por raro que pareciese no se desesperaba, el seguía sentado, leyendo un poemario de Lorca que contrastaba con la pila de revistas de espectáculos y periódicos amarillistas en los que siempre JB quiso trabajar. Solo quería escribir sobre notas policíacas o trabajar en el departamento de limpia del metro. Y nunca logró conseguirlo.

Después de un rato, solo quedaban los dos policías, JB y una señora con tubos en al cabeza. La señora estaba entretenida con el top show que pasaba en un televisor blanco y negro; mientras que los policías seguían con su tarea, mirar a JB. El policía más alto, se recorrió un poco acercándose a JB, cuando estuvo lo suficientemente cerca para que JB lo escuchara, le dijo -------Oiga, es usted el que le escribe poemas a su mujer------. JB sin dejar de leer contestó ----- Todos lo hacen --------. El policía hizo un gesto de malestar y con ese modo amigable y esa voz tranquila con la cual abordó a JB volvió a preguntar -------Pero me refiero a ella, mmmm… tenía un nombre como Yuritza, algo así… -------. JB se extrañó un poco, nunca antes había visto a ese policía, ni siquiera en aquellas veces que había sido subido a la patrulla por conducir en estado de ebriedad. ----- Quiere decir ¿Yuriria? ---------. ----------Es la del karate---------- dijo el policía. ------Sí, Yuriria era buena para el Tkwdo--------. En todo ese tiempo JB no quitó la mirada del libro, aunque realmente no estaba poniendo atención. Hubo un breve respiro, el policía volvió a recorrerse y algo le dijo a su compañero. Por fin le tocaba a JB pasar. Dejó el libro sobre el sillón rojo, se quitó la gorra y guardó sus lentes en la bolsa del pantalón. -----Igual que siempre------ preguntó Morty. ------Si----- asintió JB. Solo el ruido de la maquina rasuradora, entremezclado con los gritos de la tv se escuchaba.

Morty terminó, sacudió los restos del cabello de JB y le dijo -----listo---. JB se levantó, se puso los lentes y le pagó a Morty. Uno de los policías se quitó el chaleco anti-balas y ocupó el lugar. Mientras JB se dirigía hacia el sillón pensó en todos los culos que ya habían estado en esa silla, y en los que seguirían. Llegó hasta le sillón, se puso la gorra y se dio cuenta de que el libro no estaba.
-----Perdón, solo lo ojeaba ---------- dijo el policía, dándole el libro a JB
---- No hay problema, “solo es Lorca”
-----No le quito más su tiempo, solo déjeme decirle que lo admiro, tiene una mujer muy atractiva
------¿Quién Yuriria?
------ Si, la del karate
------ ¡ah, ella! … Quédese el libro -------dijo JB
------ pp...pero...
------es de ella, “quédese con ella”.
----- no se que decir…------titubeaba el policía
------Adiós Morty, te veo en algunos meses---- de despidió JB.

JB llegó a casa, y ya lo esperaba su mujer con una buena cerveza.
----Por fin te quitaste ese pelambre----- dijo Carmen
JB no le tomó importancia al comentario y preguntó -----Conoces a un tal Gabriel, Galadriel, Garfiel o algo así ---------. --------No ------- contestó ella. ------Es raro, me dijo te conocía y creo le agradas, además es policía------. Carmen fue por una cerveza al refrigerador, la destapó y la puso frente a las narices de JB. El dio un gran trago, tomó de la mano a Carmen y le preguntó -----Cómo van tus clases de karate------. ------¡Yo no tomo clases de Karate!----- gritó Carmen. JB soltó de la mano a su mujer, se acercó al refrigerador, destapó otra cerveza y miro hacía donde se encontraba
----- ¿Qué no eres Yuriria? -------. ------ ¡No! Juan, que te pasa…-------. -------No importa… que sed tengo… ------- dijo JB poniéndose la botella fría de cerveza en la frente; Carmen se echó sobré el sillón y con un llanto silencioso odió mucho a Juan Beat

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